Ex-Dilema

Dicen que ese negocio de volver con los o las ex, no funciona. No se puede afirmar del todo, pero si hay mucha razón en eso. Y es que como dice RIKARENA, cuando el amor se daña es mejor cambiarlo en vez de repararlo.
Además, tiene que ver mucho con el tipo de persona que estés tratando, porque si Uds. niñas, tenían de novio a una especie humana que ni siquiera se le puede decir hombre… ¿Que esperan? No hay que perder el tiempo en pendejadas; y cuando digo “una especie humana” me refiero a aquellos “hombres” que son unos ego centristas de tiempo completo, a esos que no dicen ni gracias cuando van a un baño ajeno, a esos que no tienen decencia para tratar a una dama, etc. En fin, a esos especímenes de gente que no les interesa en lo mas mínimo, lo que sienta una persona que si tiene valores. Y por favor, nada de derretirse como mantequilla porque les dice: “Mi amor, ahora si voy a cambiar, para que no volvamos a pelear, porque es que yo te quiero mucho, yo te amo, yo te adoro…” BLA BLA BLA.

Primero que todo, ¿“YO TE ADORO”?, Dios es el único que podemos adorar. No les parece que esas palabras son muy comunes en todas las personas ¿…? Un ser que le falte el respeto a tu dignidad, a tus sentimientos, y en general, a toda tu vida, ¿merece tu amor? Es cierto que todos merecemos una segunda oportunidad, pero cuando alguien ha pasado los limites del respeto contigo, ya no se puede. Se considera el perdón, obvio; si no aprendes a perdonar, será difícil que algún día seas perdonado. Pero ¿para que volver a sufrir un calvario innecesario? En este mundo hay millones de personas, en Colombia hay alrededor de 45 millones de habitantes, así que ¿para que volverse a fijar en un tipo de persona como esa?

Y Uds. niños, una novia que se creía la ultima bebida del desierto, que le regala sonrisitas a todo el que pasa, que se la pasa de rumba con las amigas y ciertos “amigos”… ¡No entiendo!

En una relación se cometen muchos errores, errores de los que ambas partes son culpables. Unos por cometerlos y otros por no abrir los ojos y darse cuenta de lo que pasa. Como por ejemplo, los celosos y celosas que no confían en su novio(a), pero no falta el ingenuo que ya se la pasa de inocente y confía más de lo necesario y les hacen trampa. Los típicos “pegotes” que quisieran pasar todos los días a todas horas con el novio o la novia; es un tiempo lindo el que se pasa cuando se esta con esa persona, pero, ¿TODO EL TIEMPO? ¡Que fastidio!

Y llegando al tope, encontramos los “gamines”, los que no les tiembla la mano para faltar al respeto, pero ojo, la mano es poco, duelen mas las palabras que se dicen porque es un alma completa que se afecta; eso si, no estoy justificando los golpes, para nada, en lo absoluto.

En el caso de las mujeres, poco se presentan esas situaciones. Pero mis queridos lectores, el género de su pareja, es lo de menos, importa más sus sufrimientos, los dolores que esas personas han causado en ustedes.

Al principio de la nota, me refería a las segundas oportunidades y en estos párrafos siguientes, daré mi punto de vista, respetando claramente el que ustedes tengan.

Un novio o novia, es aquella persona con la cual compartimos nuestros sentimientos, nuestra parte mas activa afectivamente, ese amor que no es el mismo hacia los padres, los amigos, los hijos, etc. Por motivos de la vida, esas relaciones llegan a un final cuando no se cultivan unas bases solidas con valores y por supuesto mucho amor, pero amor de verdad, ese que no es interesado, amor sincero y confiable, que sabe medir sus celos, en fin. El dolor emocional es leve, y se puede reparar. Se presentan los casos en los que se quiere retomar esa relación o por soledad o ego, o amor de verdad. La distancia es favorable porque nos ayuda a darnos cuenta si lo que se siente es de verdad o es solo un gusto, un capricho, una costumbre, o cuestión de apariencias como le sucede a una prima.

Mis amigos, hay que saber diferenciar las personas, comparar (es incomodo, pero necesario). Si esa persona demuestra que de verdad le duele estar lejos, que de verdad lo que siente es amor, entonces si. Pero ojo, hay personas que demuestran estos síntomas, pero solo vuelven porque no están preparados para estar solos y sencillamente prefieren seguir en algo absurdo a tomar las riendas y afrontar su propia vida. El destino es a veces ambiguo, pero hay que aprender a vivir en el, a vivir de los errores, no ver todo como malo, sino como una puerta a un mundo nuevo; si no funciona, pues seguir adelante y transformar lo malo en una nueva enseñanza.

“NADA EN LA VIDA ES MALO. TODO DEPENDE DEL ANGULO DESDE EL CUAL SE VEAN LAS COSAS”